Muerdo tu cuello como deleite,
manjar que mi boca desea,
sedienta de locura tras tu huella,
va mi lengua dejando su ruta.
Llego a tu oído susurrando,
los placeres infinitos del erotismo,
relamiendo el deseo que te embarga
muriendo en un aliento desinhibido.
Llegar a tu boca que es de fuego,
saborear el elíxir que me ofreces,
cual manzana jugosa yo la muerdo,
y alimento este fuego que me estremece.
Saciando los sabores de tu hombría,
aromas que me embriagan y me elevan,
muero en el deseo que me provocas,
y me alimento de tus besos cada día…
LaParka
…y el fuego genital transformado en delicia
Corre por los delgados caminos de la sangre
Hasta precipitarse como un clavel nocturno,
Hasta ser y no ser sino un rayo en la sombra…
Isabel Allende
Vaya que bello. El deseo es el impulso del amor, el deseo es el motor que hace lo que escribes.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Hermoso poema, calido y sensual.
ResponderEliminarUn beso desde MG
deseos..
ResponderEliminarpiel con piel
ser devorado/a
placer
profundo.
un beso.